El rol de la curinga

En NUS, nos hemos situado siempre intersección entre lo artístico y lo social y partimos del reto de buscar el equilibrio, tanto en nuestro equipo (interdisciplinario proveniente del mundo de las artes escénicas y de los ámbitos social y educativo) como en nuestras producciones de Teatro Foro que, por su propia naturaleza, se mueven siempre entre teatro y realidad.

Proponemos un vaivén entre escena, participación y vivencia, que no suele dejar a nadie indiferente…pero para que esa interacción y equilibrio existan, la figura de la persona que hace de Joker, Curinga o Comodín* es imprescindible.

El Teatre-Fòrum es un formato desarrollado por el director, teórico y pedagogo del teatro Augusto Boal (1931-1999), que permite trabajar temáticas sociales desde una intervención artística. Se basa en crear una obra de teatro, en la que se presentan diferentes situaciones de opresión que los protagonistas no saben cómo afrontar. La obra termina en un momento de conflicto, que Boal llama crisis china, entendiéndolo también como un momento de oportunidad, en el que invitar al público a compartir sus propuestas de cambio, ante la situación opresiva que hemos visto.

En este momento entra en juego la curinga (también llamada joker, comodín o facilitadora) que se encarga de dinamizar el foro para pasar el protagonismo a las personas del público, invitándolas a convertirse en parte activa de la historia: compartiendo su conocimiento con el resto y llevando a la acción propuestas de cambio. Aconteciendo, como decía Boal, espectactrors y espectactrius. Éstas, participarán de manera activa en la identificación de la situación opresiva que plantea el espectáculo y tendrán la oportunidad de subir al escenario, sustituyendo a un actor o actriz, para probar nuevas ideas o estrategias, posibles soluciones a los problemas que tiene el personaje que encarnan. El resto de personajes reaccionarán frente a las propuestas. Así, el teatro forum se convierte en un espacio donde pasar del discurso a la acción, y promover el análisis crítico y la acción transformadora. Un ensayo colectivo por la acción real, una forma de transformar la realidad desde la posibilidad de ensayar.

Papel de la Joker en Teatro de las Oprimidas.

En un taller, Joker es una facilitadora que cuida el proceso y las dinámicas del grupo. Asimismo, debe conocer el lenguaje estético y simbólico del teatro para transformar las improvisaciones en una obra de teatro foro.

Durante la presentación de la obra de teatro forum, la persona que hace de Joker es responsable del diálogo entre el público y los retos que presenta la obra. Funciona como puente entre público y personajes, sin perder nunca de vista el objetivo de la investigación teatral.

Conjugando actuación artística, pedagogía y activismo.

El rol de Joker o Curinga es un rol de mucho poder en una actuación de Teatre Fòrum. Su praxis es diversa y compleja, desde la movilización para la participación hasta el proceso de descubrimiento de las potencialidades individuales y colectivas; desde la identificación de la representación del conflicto hasta la discusión y viabilidad de las estrategias que posibilitan la transformación de la realidad escenificada. Pero consciente de su poder, Joker no es ni una directora, ni una profesora, sino todo lo contrario.

Basa su acción en una pedagogía liberadora que busca estimular el autoconocimiento, autoestima y confianza de las personas del público para la autonomía individual y colectiva. Una pedagogía que promueve la expresión de ideas y de emociones para el análisis crítico de la realidad y que lejos de aportar un discurso o una idea, lo que hace es hacer preguntas, acompañar la reflexión, e invitar a pasar a la acción.

Funciones de la Joker

Desde su rol, Joker tiene un doble objetivo: por un lado, con su equipo, quieren hacer visible para el público una realidad social opresiva e injusta con voluntad de transformarla. Por otra parte, a nivel metodológico, quiere huir del moralismo y transferir su poder al público para generar un espacio de reflexión y agencia colectivo que permita ir un paso más allá de la sensibilización. Para conseguirlo, apuntamos algunas de sus funciones:

Por lo que respecta al público:

Garantizar un espacio de debate crítico pero seguro respetuoso con las personas. Reaccionar a comentarios opresores: La joker habla desde el punto de vista del oprimido, si hay comentarios racistas, machistas etc, no puede dejarles pasar.
Es maestra de cerimònies, pero no ha de ocupar el espacio sino cederlo.
Permitir la participación de todos, desde una mirada justa y profunda, prestando atención a que en la platea no se reproduzcan dinámicas de opresión o discriminación similares a las representadas en el escenario.
Ir a buscar, dar espacio y escucha (y amplificar) a las voces minoritarias

En cuanto al tema:

Acompañar la identificación, por parte del público, de la dimensión macrosocial de la opresión (diferenciándola de un conflicto interpersonal o particular).
Diferenciar la resolución del conflicto dramático con la resolución de la opresión.
Diferenciar un cambio de comportamiento con un cambio sustancial en la relación de opresión.
Visibilizar los mecanismos socializadores y los vínculos entre opresiones, no pueden resolverse unas sin incidir en otras.
Rescatar y enmarcar aquellas estrategias y acciones que nos acerquen a situaciones justas e igualitarias.

Habilidades para dinamizar

Hay tantos estilos de facilitación como Curingues en el mundo. Pero desde NUS sí queremos visibilizar algunas habilidades desarrolladas con mucha práctica, que creemos que son útiles para desarrollar ese rol.

Conocimiento previo del tema y de la realidad que trata: debe tener curiosidad constante, debe procurar saber siempre un poco más. Conocer la teoría por llevarla desde la práctica.
Trabajar en todo el proceso de creación de forma conjunta con el equipo y no sólo en la representación teatral. Conocer la estructura dramatúrgica de un Teatro Foro.
Tener conciencia del rol, de su poder, y estrategias de cuidado de cara al equipo, al público y por una misma.
Saber estar y hacer delante de un grupo: hablar en público, acompañarle y poner límites si es necesario.
Observar y adaptarse a cada público, siendo receptiva y flexible en cada nueva propuesta.

Trabajar la espontaneidad propia y acompañar a la de los demás.
Confiar en el proceso y en el saber de todos los grupos.

Trabajo en Compañía

El Teatre Fòrum es un trabajo de equipo. La figura de la Joker no conseguirá sus objetivos si a nivel de elenco no hay un trabajo previo de conectar conjuntamente con la realidad que quieren mostrar con su pieza; si no se convierten en expertos de las opresiones que tratan, o si no se trabajan la estructura dramatúrgica y las técnicas de improvisación para que la participación sea posible.

Desde roles diferenciados, intérpretes y Joker trabajan de la mano, construyendo complicidad, para abrir con cada espectáculo un nuevo proceso, que en su tiempo enriquecerá el espectáculo. Trayendo su propuesta a grupos diversos, que contribuirán a hacerse nuevas preguntas.

Es un bucle entre proceso y resultado, una búsqueda del equilibrio y un avanzar hacia un cambio.

El cuerpo, la mirada, la acción y la vivencia… ¡aportan todo lo demás!

Si tte interesa este tema, estate atenta a los cursos que hacemos sobre el rol de la curinga o de otros temas al rededor del teatro de las oprimidas!